6 de abril de 2012
Echar de menos aquello que aún no conoces, aquello con lo que nunca te has visto, aquello con lo que sueñas por las noches. Echar de menos algo o a alguien que nunca ha pisado tu vida, que nunca te ha hecho vibrar en persona, que no se ha dirigido a ti personalmente o que no has llegado a notar piel con piel. Añorar un beso detrás de la oreja por alguien que no te lo ha dado, un sentimiento increíble que nunca ha pasado por tu cerebro, el sonido de tu corazón tan acelerado que ni si quiera has llegado a escucharlo nunca o la sonrisa más brillante que jamás se representó tras tus labios. Echar de menos lo imposible o mejor, echar de menos lo improbable, lo difícil, lo nuevo, lo desconocido. Echar de menos la magia, volar por el cielo sin ayuda de una máquina.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario