El viento susurra la necesidad de vida que tiene el mundo hoy en día, nos avisa, nos guía, nos muestra un camino iluminado por el que caminar hasta alcanzar la alegría máxima depositada en todos y cada uno de nuestros huesos desde que nacemos hasta que nos ponemos de acuerdo para hacerlos funcionar todos a la vez y así, activar el complicado mecanismo de nuestro placer más infinito llamado felicidad.