Por ellas, fuertes e independientes enfrentándose al mundo, esas que luchan por sus ideales y muestran que son tan capaces como cualquiera de conseguir todo lo que se proponen.

Por ellas, por las que hacen lo que quieren, cuando quieren y con quien quieren. Porque son capaces de reírse de la vida y respetarla en todos sus aspectos, porque disfrutan y cada lágrima solo refleja sus buenos momentos, porque se levantan y con un par de tacones arrasan con todo lo que se les pone delante, o sin ellos, con un par de convers y una sudadera, porque ellas no necesitan kilos de maquillaje ni ropa ajustada, están impresionantes con solo reírse.

Por esas que sufren pero no lo muestran y por las que lo hacen, por las que también se atreven a llorar en público. Por las orgullosas y por las que perdonan, por las que dan sin recibir nada a cambio y por las que exigen su recompensa. Por las femeninas y por las que odian irse de compras. Por las que aman el fútbol, las que aman la fotografía, las que disfrutan con una buena cerveza, o con vino, o sin él, por las que beben agua y por la cocacola cero. Por las dietas para la operación biquini y por los helados que las acaban rompiendo, por el sudor en el gimnasio y las tardes en el sofá mirando al televisor. Por su trabajo, por su esfuerzo por salir adelante. Por su coraje, su ilusión en todo lo que hacen y su desilusión, por sus depresiones y dolores de cabeza; por sus llantos por las noches y sus pocas ganas de vivir. Y por las recuperaciones, las reconciliaciones con el corazón y la vuelta a la alegría.
Por las fotos de postureo y las tardes entre amigas, por las reparticiones de chicos y los "pero mira a la muy guarra". Por las celosas, por las que no se preocupan por eso. Por las acomplejadas y por las que aman cada centímetro de su ser.
Por las cariñosas y las que nunca dicen "te quiero", por las que les apasiona el chocolate y las que lo odian, o las alérgicas. Por las que besan con fuerza y las que lo prefieren lento. Por las tardonas y las que siempre están 5 minutos antes en todos lados. Por las curiosas, las cotillas, las que no quieren saber pero se acaban enterando y las que lo tienen todo bajo control. Por las cosas que solo ellas entienden y porque nunca sabes lo que sienten en realidad. Por las comeduras de cabeza y por las que ni se rayan. Por las que tienen lo que quieren cuando quieren y las que tardan en conseguirlo, pero al final les llega. Por las inocentes y las espabiladas; por las que os controlan sin que os deis cuenta y las que a lo tonto os acaban ganando. Por las que pueden con todo y con todos pese a su apariencia, por las que saben lo que hacen y las mil idas de cabeza.

Por mi, por vosotras, por las mujeres, porque somos grandes, porque no nos pueden hundir.