Páginas

Translate

11 de septiembre de 2013

El amor hacia uno mismo es algo necesario en nuestras vidas y sin embargo, en ocasiones, muy difícil de encontrar. Nos sumergimos en una autodestrucción contínua que solamente sirve para embargarnos de un horrible tufo de vaga compasión y odio hacia nosotros mismos, y del cual no hacemos más que quejarnos y protestar porque aparentemente le hemos cogido más cariño que el que queremos entregarle.
Dejamos que lo vanal tome un papel indiscutible e irremplazable en nuestro día a día y a la hora de la verdad solo tropezamos cuando tenemos que darle nuestro cariño a alguien, cuando debemos confiar y no acertamos en el blanco adecuado.
Nos miramos al espejo y una horrible distorsión nos empuja contra el suelo y nos aplasta con un peso que no podemos soportar en nuestra espalda; borramos las confusiones y cuando parece que empezamos a ver algún destello llega algo que vuelve a tirar de nosotros y a decidir que, tal vez, sea más divertido que sigamos sin ver ese brillo que llama nuestra atención, eso que nos saca de los más oscuros pensamientos para dejarnos querernos un poco más o al menos, un poco mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario