Tampoco es que yo desarrollase mi lado más soñador cuando miraba a los "mayores" y aspiraba a ser como ellos. Y es que para mi que tenían algo especial que parecía hacerles capaz de conseguir lo que quisiesen, lo que la vida les pusiese por delante. Benditos mayores que tenían que aguantar a un grupo de enanas cabezonas que se dedicaban a entretenerles en los recreos, aunque no nos lo pidiesen. Si me acuerdo todavía de cuando mi madre me regañaba en casa por molestarles, y la mujer pretendía que yo dejase de hacerlo; hay que joderse, otra que ha aguantado y aguanta todas mis estupideces. Supongo que lo malo del IKEA es que no te explique como montar un niño en condiciones y por eso salí yo un poco diferente.

Y es curioso que con el tiempo ni yo soy tan "mayor" como creía que sería, ni el mundo parece más pequeño desde esta altura. Es más, por mi que a medida que voy creciendo se me va quedando cada vez más grande, y yo sigo sin encontrar mi talla en toda esta historia. Supongo que al final solo el tiempo es lo que importa.

Pero puto tiempo, que se escapa y no me da tiempo a aprovecharlo; que tampoco es que yo haya sido nunca muy veloz en esto de las carreras, para que mentirnos. Y sigo sin comprender porque yo no soy como los mayores a quienes aspiraba, que vale que necesitamos variedad y cada uno somos especiales a nuestra manera, que la teoría la capto. Pero la puesta en práctica se me hace un poco cuesta arriba ¿sabes? Y no, tampoco tengo mucho fondo por no decir ninguno, y acabo reptando otra vez cuesta abajo. Será por eso de que la gravedad al final ejerce su peso y si no tienes la mente clara nunca conseguirás escalar el edificio sin dejarte la cabeza en el asfalto.

Y ese es mi problema, que mis sueños, como yo, han crecido y siguen subiendo hasta la nada porque los cabrones tienen complejo de Buzz Lightyear; además supongo que desde tan alto verán las montañas muy pequeñas, lo que resulta un gran punto a su favor, y de alguna forma a la mía. 

Y tampoco es que sea una persona mentalmente estable y llegados tan lejos me da miedo cagarla y dejarme hasta las tripas en la caída desde la estratosfera. Pero hay que intentarlo o eso dicen... Vaya, lo dicen aquellos que ya han puesto su culo a salvo de toda esta locura.